¿Reflexionamos?

En la segunda clase de Habilidades docentes y gestión del aula de ELE (una de las asignaturas del máster de Didáctica del Español como Lengua Extranjera) hemos tratado la importancia de la reflexión y el análisis de la práctica docente.

Como profesionales de la docencia nos encontramos diversas situaciones en el aula, que no son fáciles de solucionar. La gestión de los recursos y los agrupamientos por ejemplo, pueden llegar a ser todo un reto, ya que cuando queremos trabajar habilidades orales el nivel de participación e implicación no suele ser el mismo, entonces ¿cómo solucionarlo?

Continuando con la idea anterior, la formación de grupos presenta un hándicap que dentro de la clase de ELE representa un papel primordial, ya que las destrezas orales se trabajan, en su mayoría, en grupos, y el desnivel o las características de cada uno de los alumnos/as marcan la dinámica y la fluidez de la misma. Además, no se puede ignorar el ritmo de aprendizaje, el cual es individual y personal de cada uno de ellos/as. Entonces...¿cómo gestionarlo?

Hoy quiero compartir una imagen  que nos ha proporcionado nuestra profesora, la cual nos sirve para captar la importancia de la reflexión y resumir por qué es esencial para mejorar nuestra práctica educativa.

La reflexión es una actividad tanto privada como compartida, la cual nos ofrece distintas dimensiones de los problemas que se han presentado a lo largo del proceso de enseñanza-aprendizaje. El docente, a partir de dicha actividad, puede realizar un trabajo metacognitivo haciendo uso de recursos como la observación de las clases, grabaciones, cuestionarios, focus group, diario del docente o el portfolio. 

"Enseñar no es transmitir conocimientos, sino crear las posibilidades para su producción o construcción. Quien enseña aprende al enseñar y aprende a aprender"-Paulo Freire.